Una melodía que todos conocemos, que ha perdurado con el paso del tiempo, pero con sus ligeras modificaciones. De la niebla sale un policía dando su ronda de vigilancia, comprueba que la puerta de una chatarrería esta cerrada y se marcha. La cámara avanza hasta la puerta que se abre sola, nos muestran parte de su interior y al girar a la derecha allí esta, la famosa cabina de policía azul. Así empieza Doctor Who, la serie más longeva en la historia de la televisión que va camino de celebrar su 50 aniversario.
Empezaré este análisis de la primera temporada clásica hablando del Doctor. El personaje es presentado como un anciano algo cascarrabias y casi siempre parece malhumorado, con salidas sarcásticas hacia sus acompañantes y un aprecio nulo hacia ellos. Pero la cosa dura poco, a mediados de la temporada su carácter cambia, ya no es un gruñón, es un hombre sabio que explica las cosas a sus compañeros, empieza a ver que Ian y Barbara no son una carga como al principio podría uno pensar, e incluso se permite gastar alguna que otra broma. Algo comprensible tratándose de una serie para todos los públicos, centrado sobre todo al infantil. Que un personaje no sintiera aprecio por aquellos que viajaban con él podía llevar a dar malos ejemplos a los pequeños de la casa. Al igual que la repentina perdida de interés del Doctor en fumar, ya quisiera más de uno dejarlo tan rápido como él. En el primer arco de esta temporada el Doctor le dará su primera y última calada a su famosa pipa.
Pasando a los acompañantes nos encontramos en primer lugar a Susan Foreman, nieta del Doctor, si, nieta, y es que el Doctor no siempre ha sido el último de su raza, aunque como ya comenté antes quizás Susan fue introducida con el único objetivo de mostrar una relación familiar en el show. A parte también de ser la que siempre acababa metida en algún problema y tenían que salvar.
Seguidos por Ian Chesterton y Barbara Wright, los protagonistas indiscutibles de la temporada por así decirlo, ambos humanos y profesores. Ian es el músculo del grupo ya que el primer Doctor no estaba para muchas batallas. Ian tendrá que pelear en más de una ocasión contra los enemigos que se les presentan, aunque como buen profesor, a veces hace más daño la palabra que la espada. Y Barbara es una mujer fuerte que no se atemoriza ante nada y el apoyo femenino que necesitaba Susan.
En cuanto a las historias contadas en esta temporada algunas son verdaderamente interesantes como The Daleks. La primera aparición de los villanos más famosos de la serie no se hace de esperar haciendo acto de presencia en el segundo arco, donde conocemos su planeta de origen, Skaro, y una raza humanoide llamada Thals. The Keys of Marinus es otra buena historia y tal vez mi favorita de la temporada. O The Aztecs, donde Barbara intentará sin mucha suerte cambiar la historia, que como ya sabemos, no puede ser cambiada. Aunque también tenemos curiosidades graciosas, como que la época favorita del Doctor es la revolución francesa.
Y por supuesto también tenemos historias aburridas como The Sensorites. Pero sin duda, el principal problema de la serie clásica es su manera de contar las historias divididas en partes de unos 20 minutos, algunas de 6, otras de 4, haciendo que algunas de ellas alcancen la friolera de las dos horas, algo que puede llegar a cansar. Todo esto acompañado por unos decorados cutres, si, ya sé que la temporada es de los sesenta, y algunas actuaciones sobreactuadas, casi siempre Susan, hacen que no te llegues a enganchar por completo a la serie. Por eso os recomiendo que si algún día tenéis ganas de ver esta temporada la hagáis poco a poco, a dos partes por día como mucho.
Gran post ^^ Es curioso, pero me han dado ganas de ver la primera temporada clásica, aunque creo que al ritmo que voy podré ver esta parte de la serie el día que me jubile (espero vivir lo suficiente para acabarla xDDD).
ResponderEliminarLo dicho, muy buen post. Curradísimo, entretenido y sin spoilers :)
Empecé a verla en verano (cuando tenía tiempo y vida y esas cosas que dicen que existen)más que nada por curiosidad, por saber más del Doctor.
ResponderEliminarLa verdad es que, en mi opinión, se hace difícil de ver, entre la mala calidad de imagen, las actuaciones y los decorados y los estereotipos de la época...Pero mola mucho descubrir ciertos detalles, como la "cocina" que tienen, sólo por cosas así ya merece ser vista =P
Genial el post (^-^)
Genial la entrada.
ResponderEliminarLa verdad es que a mí también me ha dado ganas de ponerme con la Doctor Who clásica (quizá en parte por mis desavenencias con la nueva nueva era) y ver más de esos detalles del Doctor que desconocíamos.
Una de las peores cosas yo creo que debe ser lo de la nieta que creo que se ha quedado en el limbo. Pero aún así merece la pena.